viernes, septiembre 29, 2006
jueves, septiembre 28, 2006
miércoles, septiembre 27, 2006
Así comienza este buen libro...
¿Encontraría a la Maga? Tantas veces me había bastado asomarme, viniendo por la rue de Seine, al arco que da al Quai de Conti, y apenas la luz de ceniza y olivo que flota sobre el río me dejaba distinguir las formas, ya su silueta delgada se inscribía en el Pont des Arts, a veces andando de un lado a otro, a veces detenida en el pretil de hierro, inclinada sobre el agua. Y era tan natural cruzar la calle, subir los peldaños del puente, entrar en su delgada cintura y acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa, convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas, y que la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o que aprieta desde abajo el tubo de dentífrico.
Pero ella no estaría ahora en el puente. Su fina cara de translúcida piel se asomaría a viejos portales en el ghetto del Marais, quizá estuviera charlando con una vendedora de papas fritas o comiendo una salchicha caliente en el boulevard de Sebastopol. De todas maneras subí hasta el puente, y la Maga no estaba. Ahora la Maga no estaba en mi camino, y aunque conocíamos nuestros domicilios, cada hueco de nuestras dos habitaciones de falsos estudiantes en París, cada tarjeta postal abriendo una ventanita Braque o Ghirlandaio o Max Ernst contra las molduras baratas y los papeles chillones, aun así no nos buscaríamos en nuestras casas. Preferíamos encontrarnos en el puente, en la terraza de un café, en un cine-club o agachados junto a un gato en cualquier patio del barrio latino. Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos. Oh Maga, en cada mujer parecida a vos se agolpaba como un silencio ensordecedor, una pausa filosa y cristalina que acababa por derrumbarse tristemente, como un paraguas mojado que se cierra. Justamente un paraguas, Maga, te acordarías quizá de aquel paraguas viejo que sacrificamos en un barranco del Parc Montsouris, un atardecer helado de marzo. Lo tiramos porque lo habías encontrado en la Place de la Concorde, ya un poco roto, y lo usaste muchísimo, sobre todo para meterlo en las costillas de la gente en el metro y en los autobuses, siempre torpe y distraída y pensando en pájaros pinto o en un dibujito que hacían dos moscas en el techo del coche, y aquella tarde cayó un chaparrón y vos quisiste abrir orgullosa tu paraguas cuando entrábamos en el parque, y en tu mano se armó una catástrofe de relámpagos y nubes negras, jirones de tela destrozada cayendo entre destellos de varillas desencajadas, y nos reíamos como locos mientras nos empapábamos, pensando que un paraguas encontrado en una plaza debía morir dignamente en un parque, no podía entrar en el ciclo innoble del tacho de basura o del cordón de la vereda; entonces yo lo arrollé lo mejor posible, lo llevamos hasta lo alto del parque, cerca del puentecito sobre el ferrocarril, y desde allá lo tiré con todas mis fuerzas al fondo de la barranca de césped mojado mientras vos proferías un grito donde vagamente creí reconocer una imprecación de walkiria. Y en el fondo del barranco se hundió como un barco que sucumbe al agua verde, al agua verde y procelosa, a la mer qui est plus félonesse en été qu'en hiver, a la ola pérfida, Maga, según enumeraciones que detallamos largo rato, enamorados de Joinville y del parque, abrazados y semejantes a árboles mojados o a actores de cine de alguna pésima película húngara. Y quedó entre el pasto, mínimo y negro, como un insecto pisoteado. Y no se movió, ninguno de sus resortes se estiraba como antes. Terminado. Se acabó. Oh Maga, y no estábamos contentos.
lunes, septiembre 25, 2006
Árbol de mago rosa
En el silencio de mi reflexión
percibo todo mi mundo interno
como si fuera una semilla,
de alguna manera pequeña e insignificante
pero también pletórica de potencialidades. ...
Y veo en sus entrañas
el germen de un árbol magnífico,
el árbol de mi propia vida
en proceso de desarrollo.
En su pequeñez, cada semilla contiene
el espíritu del árbol que será después.
Cada semilla sabe cómo transformarse en árbol,
Cayendo en tierra fértil,
absorbiendo los jugos que la alimentan,
expandiendo las ramas y el follaje,
llenándose de flores y de frutos,
para poder dar lo que tienen que dar.
Cada semilla sabe
cómo llegar a ser árbol.
Y tantas son las semillas
como son los sueños secretos.
Dentro de nosotros, innumerables sueños
esperan el tiempo de germinar,
echar raíces y darse a luz,
morir como semillas...
para convertirse en árboles.
Árboles magníficos y orgullosos
que a su vez nos digan, en su solidez,
que oigamos nuestra voz interior,
que escuchemos
la sabiduría de nuestros sueños semilla.
Ellos, los sueños, indican el camino
con símbolos y señales de toda clase,
en cada hecho, en cada momento,
entre las cosas y entre las personas,
en los dolores y en los placeres,
en los triunfos y en los fracasos.
Lo soñado nos enseña, dormidos o despiertos,
a vernos, a escucharnos, a darnos cuenta.
Nos muestra el rumbo en presentimientos huidizoso
o en relámpagos de lucidez enceguecedora.
Y así crecemos, nos desarrollamos, evolucionamos...
Y un día, mientras transitamos
este eterno presente que llamamos vida,
las semillas de nuestros sueños
se transformarán en árboles,
y desplegarán sus ramas que,
como alas gigantescas,cruzarán el cielo,
uniendo en un solo trazo
nuestro pasado y nuestro futuro.
Nada hay que temer,
...una sabiduría interior las acompaña...
porque cada semilla sabe....cómo llegar a ser árbol...
domingo, septiembre 24, 2006
Desde abajo
sábado, septiembre 23, 2006
Catarsis
rompo mis huesos... para no huir,
quiero entregarme a la hoguera
quiero que el fuego queme todo este dolor...
me obligo a abrir mi boca a escupir y vomitar...
a desprenderme de mi carne
quiero sentir el vacio...
nada más...
quiero sufrir hasta la insensibilidad...
viernes, septiembre 22, 2006
No quiero...
miércoles, septiembre 20, 2006
Otra vez la alquimia...
martes, septiembre 19, 2006
Lejos de cualquier pueblo o ciudad, siento está angustia de querer estar cerca... Pongo los ojos en el horizonte... y lo siento lejos. Brillos de luces que se encienden en el atardecer... me alivian de esta sensación extraña. Cielo que se pinta y se dibuja, que busca mi compañía y ofrece protección... me hace sentir más cerca, menos vulnerable. Me dejo protejer, me dejo acercar...
domingo, septiembre 17, 2006
Contraste entre lo temporal y lo duradero... Vieja entrada de un campo que habrá tenido su momento... siendo un símbolo del lugar y que aún hoy sirve dereferencia (10 km de la entrada tal... por ejemplo). Después un camino... que aún se mantiene con mucha vitalidad. Si bien ese lugar a sufrido muchas transformaciones (buenas y malas), lo que ha sido y lo que es... hoy está más preseten que sus estructuras materiales (deterioradas, en ruinas).
jueves, septiembre 14, 2006
Ser y estar
Lo tomé de una canción de Arjoma que nunca escuche... y talvéz no la escuche... La guardo aquí porque y la transformo para mi... Hoy pienso en mi para vivir por vos...
Acompáñame a estar sola
A purgarme los fantasmas
A meternos en la cama sin tocarnos
Acompáñame al misterio
De no hacernos compañía
A dormir sin pretender que pase nada
Acompáñame a estar sola
Acompáñame al silencio
De charlar sin las palabras
A saber que estás ahí y yo a tu lado
Acompáñame a lo absurdo de abrazarnos sin contacto
Tú en tu sitio yo en el mío
Como un ángel de la guarda
Acompáñame a estar sola
Acompáñame a estar sola
Para calibrar mis miedos
Para envenenar de a poco mis recuerdos
Para quererme un poquito
Y así quererte como quiero
Para desintoxicarme del pasado
Acompáñame a estar sola
Y si se apagan las luces
Y si se enciende el infierno
Y si me siento perdido
Se que tú estarás conmigo
Con un beso de rescate
Acompáñame a estar sola
Acompáñame
A decir sin las palabras
Lo bendito que es tenerte y serte infiel por esta vez
Acompáñame
A quererte sin decirlo
A tocarte sin rozar ni el reflejo de tu piel a contraluz
A pensar en mí para vivir por ti
Por esta vez
Acompáñame a estar sola.
martes, septiembre 12, 2006
Depredadores in the city
viernes, septiembre 08, 2006
City of Blinding Lights
Camino con el frio y la noche, luces... movimientos... ruidos... luces nuevas...
Todo se mueve muy rápido, gente en contra corriente con los rostros borroneados...
Tengo las pupilas dilatadas y embriagada de brillos...
Tanto calor dentro... tanto frio fuera...
Siento salir la luz desde dentro de mi... y lo ilumina todo...
martes, septiembre 05, 2006
Está atardeciendo, salgo del pueblo y subo por el camino que ambos conocemos... la que lleva al faro.
Viento, frio pero no fuerte...
El mar está imponente como siempre... y como siempre me impresiona, siento su presencia como un ser superior.
Te busco en el horizonte y no te encuentro... se pone el sol y va cayendo la noche...
lunes, septiembre 04, 2006
viernes, septiembre 01, 2006
Flash back